domingo, 18 de abril de 2010

A la mesa con dos rameras... comiendo lentejas

Hoy parecía ser un "fomingo" mas, pero de pronto en medio de la tarde (17 hrs. PM), mientras Rafa preparaba con afán su almuezo al que siempre añade el "toque" del chef llega el gordo gritando a otro integrante de esta comedia: "¡¡ asere, traje lo que te hacía falta. La solución a tus problemas !!". Al instante entran dos mulatas que solo se mimetizan con el café colombiano, medios tímidas tal vez asustadas...
Mil prejuicios de mi parte, y el enojo de que en un lugar que se dice "decente" llegaran estas chicas de importación.
La verdad no quería comer con ellas, me molesté, pero no tenía ninguna excusa para huir a semejante proesa... Así que a comer no más.
Al final todo bien, las lentejas estaban ricas, el arroz que ellas prepararon muy rico, la ensalada y el postre también.
Si Jesús pudo tratar a una prostituta y convertila a la verdad, ¿¿por qué no iba a comer con ellas???
de pronto todos conversabamos de cualquier tema, y el celular de aquella que no paraba de sonar. "Cosas del trabajo" se excusaba...
La lección que aprendí fue la TOLERANCIA

TOLERANCIA: del latín tolerare (sostener, soportar), es una noción que define el grado de aceptación frente a un elemento contrario a una regla moral.



La tolerancia social es la capacidad de aceptación de una persona a otra que no es capaz de soportar a alguien o a un grupo ante lo que no es similar a sus valores o las normas establecidas por la sociedad.Es el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias. Es la actitud que una persona tiene respecto a aquello que es diferente de sus valores. Es la capacidad de escuchar y aceptar a los demás, comprendiendo el valor de las distintas formas de entender la vida.



La tolerancia se ejerce cuando un individuo tiene la autoridad o el poder de prohibir o suspender una acción que considere indeseable o molesta y no lo hace, sino que deja actuar.










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